¿Qué postura corporal debería mantener en el
momento de la Consagración en la Eucaristía, cuando todos los asistentes se mantienen de pie? ¿Es preferible, por mantener la comunión con el resto de asistentes, quedarse de pie cuando la devoción personal y la norma litúrgica aconsejan permanecer de rodillas?
Francisco
Me
parece que en su pregunta ya destaca usted elementos importantes que
corresponde a cada persona tener en cuenta:
- la norma litúrgica aconseja, cuando no haya impedimentos - y muchas veces los hay, sobre todo de salud o de estrechez de lugar - estar de rodillas. Es bueno seguirla;
- la devoción personal también puede ayudar en la obediencia a esta norma que aconseja la Ordenación General del misal Romano;
- la comunión, también de postura con los hermanos que están de pie, especialmente si son la mayoría, también creo que es un valor a tener en cuenta, por una cierta uniformidad, no indispensable, pero sí deseable en las celebraciones litúrgicas.
Me
parece que usted ha captado los valores importantes a tener en cuenta. Creo que
la decisión es personal. Y toda decisión también creo que debe ser respetada.
Lo
más importante, aunque también los gestos y posturas tienen importancia, porque
la Liturgia es Celebración de la Iglesia, es siempre la actitud interior
adorante, de fe y acción de gracias ante el gran misterio de nuestra fe, que
celebramos y en el que participamos con todo nuestro ser.
Un saludo.